Un ascensor no es una máquina sencilla, consta de muchos componentes y, aunque la cabina es el más nos parece que usamos, no es necesariamente el más importante ni el que más desgaste sufre.

Una simple inspección visual no basta para determinar el estado de un ascensor. Por lo que es necesario que un profesional lo revise para poder ir más allá.

Al realizar el mantenimiento del ascensor, el técnico tiene en cuenta una larga lista de factores y examina varios componentes como son: motor, cables, foso, pulsadores, sensores… Durante la revisión se identificará y cambiará cualquier pieza que presente desgaste, riesgos de fallo o no funcione correctamente.

Hay que tener en cuenta que las revisiones de ascensores son, sobre todo, una tarea de prevención que sirve para evitar males mayores.

Cada ascensor debe tener su propio registro de revisiones, que se actualizará cada vez que el técnico pase y realice el mantenimiento.

Por Ley se han de pasar una serie de inspecciones obligatorias, pero, obviamente, en cualquier momento podemos solicitar una revisión si nuestro ascensor tiene algún problema o si sospechamos que algo no funciona como debería.

En Ascensores Urbil nos ocuparnos de revisar tu ascensor cuando lo marca la ley y siempre que lo necesites.